Te miraré a Ti pase lo que pase.

"Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12).

¿Te has fijado alguna vez en los girasoles?, esta planta gira su enorme flor, siempre  hacia el SOL. El girasol nos aporta una enseñanza muy interesante. El sol es fuente de luz y calor. Necesitamos la luz para vivir, para conducirnos cada día, para tomar buenas decisiones, por otro lado para ser felices y estar seguros en un mundo tan difícil necesitamos del calor.

¿Hacia dónde dirigirnos para tener la respuesta a nuestras necesidades?. Hacia Dios mismo, por medio de la FE. Es cierto, Dios quiere darte su Luz y su Calor, pero esto sólo es posible si te vuelves hacia Él, si giras tu vida,cualquiera que sea tu situación,hacia SU luz, tal como hace el girasol.

Es curioso ver que el girasol no es una flor cualquiera, es una flor que produce fruto. La Biblia dice:" El fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad" (Efesios 5:9). El girasol produce aceite; tú también has de producir fruto, un fruto en bondad, justicia y verdad. El aceite simboliza unción. ¿Quieres tener unción en tu vida, en tus frutos?  Mantén tu mirada hacia el Altísimo, no importa de dónde vengan los vientos, tú siempre mira hacia lo alto, de donde vendrá tu socorro y tu ayuda, tu crecimiento y tu multiplicación.

El girasol, una flor tan sencilla, pero con tanto que enseñarnos. ¿Estás dispuesto a poner en práctica lo sencillo del Reino? ...Los frutos te estarán esperando.

!Qué el Señor te guíe cada día hacia Su Luz, qué toda tormenta se disipe ante Su resplandor sobre tu vida, qué encuentres la salida en tu situación de hoy y qué tu fruto llegue a tantas personas en tantos países como llega el fruto del girasol a cualquier parte del planeta!

Pastora Noemí Arteaga.