viernes, 20 de septiembre de 2013

Cuando duele el corazón...

!Qué duro es cuando el corazón te duele!

La vida no siempre da giros positivos para los que sirven al Señor y cada vez son más las ocasiones en las que el corazón duele a aquéllos que han decidido dar su vida en servicio para Dios. 

¿Cómo enfrentar esta situación cada vez más común para pastores y líderes de todas las congregaciones y países?

David entendió bien lo que se siente y lo que estás atravesando en estos momentos si éste es tu caso. Cuando alguien que no pertenece a la obra de Dios,  te abandona, te traiciona o te da la espalda, lo enfrentas y sigues adelante con más fuerza que antes, pero.. cuando es una persona en la que has confiado,o la persona en la que te has apoyado y con quien compartías en Cristo , algo se rompe dentro de ti y comienza un periodo de luto interior y lucha por la restauración y la capacidad de seguir al frente de lo que Dios te ha entregado.

David escribió que le "dolía el corazón" (Salmo 55:4), su situación era crítica, triste, deseaba huir lejos (vs 7)...¿Cuántas veces en mi trayectoria he deseado abandonar todo y huir lejos? 

Querido lector, Dios es un Dios de esperanza, y no desea que nada te frene en tu carrera, en tu liderazgo, Dios permanece fiel desde la antiguedad, David expresó muy claramente con sus propias palabras lo siguiente...


Salmo 55: 12-14;18, 19.
12 Porque no me afrentó un enemigo,
Lo cual habría soportado;
Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
Porque me hubiera ocultado de él;
13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,
Mi guía, y mi familiar;
14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,
Y andábamos en amistad en la casa de Dios.
18 El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí,
Aunque contra mí haya muchos.
19 Dios oirá, y los quebrantará luego,
El que permanece desde la antigüedad;
Por cuanto no cambian,
Ni temen a Dios
.
Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él;
Violó su pacto.
21 Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla,
Pero guerra hay en su corazón;
Suaviza sus palabras más que el aceite,
Mas ellas son espadas desnudas. 

David, escribió al respecto, sobre aquéllos con los que comunicaba secretos y andaba en amistad, no en cualquier sitio, sino en la casa de Dios.
  
El testimonio de este hombre tan especial es testimonio para nosotros, los pastores y encargados de ministerios.
Agarrémonos a las promesas que le levantaron a él:   El Señor redimirá en paz tu alma (vs 18), el Señor te oirá (vs 19).
 En cuanto a ti, tu parte es orar y clamar a toda hora; 
  echar sobre Él tu carga, porque tu causa no caerá en saco roto ni el Señor te dejará caído.


..."Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré, Y él oirá mi voz"... (vs.17).





22Echa sobre el Señor  tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo" . 

Le pido al Señor que él restaure tu corazón y tu alma, que todo dolor se disipe y que seas renovado  totalmente, que el Señor te dé espíritu de perdón y de avance, qué todo lo que emprendas prospere y que el Señor te rodee de personas fieles y con un corazón para el servicio con tu mismo sentir en la obra que se te ha encomendado.
Pastora Noemí Arteaga.

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